: Sí, de amor...y de cosas mías. ¿Los tuyos?
: De palabrerío.
: Ah...
Querido diario:
- Una mujer me agarró del brazo y me advirtió que tenía los cordones desatados. ¿Estaba para darle? No.
- Toqué un ciego. Cruzamos la calle. Buena acción del día.
- En la calle había pendejas, pero no me preguntaron si había sufrido mucho por amor o si todavía tenía recuerdos de ellas.
- Un compañero de trabajo inventó una historia atroz para poder pronunciar "bolo fecal". Su mirada rebosaba del triunfo científico que siempre implica decir mierda. No recuerdo el resto de la historia.
- Entre los sombreros de una vidriera apareció un gato enorme, dominante. Entonces un nenito de mamá preguntó qué había adentro del animal. Mamita explicó que eso no importaba, que era lindo y peludito.
Creo que conviene pensar que dentro de un gato hay otros gatos, pero no dije nada, porque cada uno educa a sus hijos como quiere.
lunes, junio 07, 2004
no sé si esto sigue funcionando mal o es así como serán las cosas de ahora en más me pregunto