lunes, mayo 15, 2006
(futbolista que la va a romper en el Mundial)
Mesianización de MessiAl hecho se lo conoce como “messianismo” y consiste en creer que un llegado del cielo es capaz de dar a la selección la chance de no pasar mucha vergüenza en el Mundial.
Otra apuesta al talentoLa semana pasada una compañera de trabajo encontró en una bolsa de papas fritas una figurita que le brindaba acceso a “un día con Messi y Eber Ludueña”. Pero como el concurso ya había caducado, no se pudo hacer de ese tremendo beneficio.
Las cuestiones que surgen: ¿qué hacer durante un día con Messi? ¿Por qué los consumidores de papas fritas desearían conocerlo? ¿Messi no tendrá nada más importante que hacer? ¿Conviene ser ídolo por anticipado?
Curiosidad sobre la no universalidad de MessiCuando el motociclista Sebastián Porco comenzaba su rutilante carrera en las pistas argentinas, tal vez no imaginó que el éxito internacional lo obligaría a cambiar de nombre. Es que su inclusión en la escudería italiana Aprilia planteaba una cuestión seria respecto de su apellido: Porco, en italiano, tiene un significado un tanto incómodo para un velocista (y para cualquiera). Finalmente, se cambió a “Porto” y todos contentos.
El caso con Messi es que su apellido puede provocar el rechazo y la burla entre las hinchadas angloparlantes. El diccionario me indica que “mess” se puede traducir por “lío”. O sea, “messy” sería un despelotado. Justo lo que uno no quiere de un as del balompié. Y no hace falta decir lo importante que es hoy la liga inglesa. Por eso, nuestra propuesta es que Messi se cambie el apellido a “Porto”.
Requetecuac.
Y no, señora, la plata no se devuelve.